XLI
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Gracias por compartir! Les pido que como muestra de cortesía hacia otros lectores, se abstengan de hacer comentarios ofensivos.
____________________________________________________
Thanks for leaving a comment. As a courtesy to other readers I ask that you please refrain from posting offending comments.