domingo, 14 de septiembre de 2008

Square Root of Three (David Feinberg)

I’m sure that I will always be
A lonely number like root three
The three is all that’s good and right,
Why must my three keep out of sight
Beneath the vicious square root sign,
I wish instead I were a nine

For nine could thwart this evil trick,
with just some quick arithmetic

I know I’ll never see the sun, as 1.7321
Such is my reality, a sad irrationality

When hark! What is this I see,
Another square root of a three

As quietly co-waltzing by,
Together now we multiply
To form a number we prefer,
Rejoicing as an integer

We break free from our mortal bonds
With the wave of magic wands
Our square root signs become unglued
Your love for me has been renewed

Lenore (Edgar Allan Poe)

Ah, broken is the golden bowl! the spirit flown forever!
Let the bell toll!- a saintly soul floats on the Stygian river;
And, Guy de Vere, hast thou no tear?- weep now or nevermore!
See! on yon drear and rigid bier low lies thy love, Lenore!
Come! let the burial rite be read- the funeral song be sung!-
An anthem for the queenliest dead that ever died so young-
A dirge for her the doubly dead in that she died so young.

"Wretches! ye loved her for her wealth and hated her for her pride,
And when she fell in feeble health, ye blessed her- that she died!
How shall the ritual, then, be read?- the requiem how be sung
By you- by yours, the evil eye,- by yours, the slanderous tongue
That did to death the innocence that died, and died so young?

"Peccavimus; but rave not thus! and let a Sabbath song
Go up to God so solemnly the dead may feel no wrong.
The sweet Lenore hath "gone before," with Hope, that flew beside,
Leaving thee wild for the dear child that should have been thy bride.
For her, the fair and debonair, that now so lowly lies,
The life upon her yellow hair but not within her eyes
The life still there, upon her hair- the death upon her eyes.

"Avaunt! avaunt! from fiends below, the indignant ghost is riven-
From Hell unto a high estate far up within the Heaven-
From grief and groan, to a golden throne, beside the King of Heaven!
Let no bell toll, then,- lest her soul, amid its hallowed mirth,
Should catch the note as it doth float up from the damned Earth!
And I!- to-night my heart is light!- no dirge will I upraise,
But waft the angel on her flight with a Paean of old days!"

Barcarola (Pablo Neruda)

Si solamente me tocaras el corazón,
si solamente pusieras tu boca en mi corazón,
tu fina boca, tus dientes,
si pusieras tu lengua como una flecha roja
allí donde mi corazón polvoriento golpea,
si soplaras en mi corazón, cerca del mar, llorando,
sonaría con un ruido oscuro, con sonido de ruedas de tren con sueño,
como aguas vacilantes,
como el otoño en hojas,
como sangre,
con un ruido de llamas húmedas quemando el cielo,
sonando como sueños o ramas o lluvias,
o bocinas de puerto triste;
si tú soplaras en mi corazón, cerca del mar,
como un fantasma blanco,
al borde de la espuma,
en mitad del viento,
como un fantasma desencadenado, a la orilla del mar, llorando

Como ausencia extendida, como campana súbita,
el mar reparte el sonido del corazón,
lloviendo, atardeciendo, en una costa sola,
la noche cae sin duda,
y su lúgubre azul de estandarte en naufragio
se puebla de planetas de plata enronquecida

Y suena el corazón como un caracol agrio,
llama, oh mar, oh lamento, oh derretido espanto
esparcido en desgracias y olas desvencijadas:
de lo sonoro el mar acusa
sus sombras recostadas, sus amapolas verdes.

Si existieras de pronto, en una costa lúgubre,
rodeada por el día muerto,
frente a una nueva noche,
llena de olas,
y soplaras en mi corazón de miedo frío,
soplaras en la sangre sola de mi corazón,
soplaras en su movimiento de paloma con llamas,
sonarían sus negras sílabas de sangre,
crecerían sus incesantes aguas rojas,
y sonaría, sonaría a sombras,
sonaría como la muerte,
llamaría como un tubo lleno de viento o llanto
o una botella echando espanto a borbotones.

Así es, y los relámpagos cubrirían tus trenzas
y la lluvia entraría por tus ojos abiertos
a preparar el llanto que sordamente encierras,
y las alas negras del mar girarían en torno
de ti, con grandes garras, y graznidos, y vuelos.

¿Quieres ser fantasma que sople, solitario,
cerca del mar su estéril, triste instrumento?
Si solamente llamaras,
su prolongado són, su maléfico pito,
su orden de olas heridas,
alguien vendría acaso,
alguien vendría,
desde las cimas de las islas, desde el fondo rojo del mar,
alguien vendría, alguien vendría.

Alguien vendría, sopla con furia,
que suene como sirena de barco roto,
como lamento,
como un relincho en medio de la espuma y la sangre,
como un agua feroz mordiéndose y sonando.

En la estación marina
su caracol de sombra circula como un grito,
los pájaros del mar lo desestiman y huyen,
sus listas de sonido, sus lúgubres barrotes
se levantan a orillas del océano solo.

In Memoriam (Alfred Lord Tennyson)

L

Be near me when my light is low,
When the blood creeps, and the nerves prick
And tingle; and the heart is sick,
And all the wheels of Being slow.

Be near me when the sensuous frame
Is rack'd with pangs that conquer trust;
And Time, a maniac scattering dust,
And Life, a Fury slinging flame.

Be near me when my faith is dry,
And men the flies of latter spring,
That lay their eggs, and sting and sing
And weave their petty cells and die.

Be near me when I fade away,
To point the term of human strife,
And on the low dark verge of life
The twilight of eternal day.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Estoy cansado

Estoy cansado de escribir versos vacios
vidrios rotos que reflejan una mentira.
Estoy cansado de vestir ilusiones,
de adornar lo irreal pretendiendo que es mío

Estoy cansado de sentir lo que no siento
de hablar de fantasías cual si fuesen realidades
estoy cansado de aparentar ser muy grande
cuando debajo sigo siendo un ser pequeño

Estoy cansado de imaginarme ideales
y defender lo que realmente no importa
estoy cansado de escoger realidades
cuando todas son falsas en sus ideas

Estoy cansado de recoger lo innecesario
almacenándolo como si fuera importante
estoy cansado de ver rostros quebrados
escondiéndose tras mascaras abiertas

Estoy cansado de mirar lo que no está
intentando discernir un principio de un final
estoy cansado de ser, cansado de estar,
cansado de llorar, cansado de vivir.

Maldita por siempre seas

Maldita por siempre seas.
Maldita tú y tu indiferencia,
maldita tu hermosura,
y tus labios de carmín,
maldita tu blancura,
y tu persona de por si.
Maldito yo por ser maldito,
por dejarme permitir,
caer ciegamente al vacío,
en mi ciego frenesí.
Maldito sea aquel momento,
en que yo te conocí,
maldita sea el tiempo,
que amando transcurrí
maldito sea el momento,
y tus labios de carmín.

No lo niego,
me arrepiento,
del momento en que te vi.,
de los momentos que te tuve,
y también del que te perdí.
Me arrepiento de tus besos,
por los que creí morir,
me arrepiento del abrazo
que nunca me desprendí,
me arrepiento del momento,
y de tus labios de carmín

Sin embargo es muy cierto,
que a tu lado aprendí,
como se vive la vida,
como se vive feliz.
Aprendí a pasar las horas,
pensando solo en ti,
aprendí a pasar los años
viviendo para ti.
Y ahora de que me sirven,
aquellas horas junto a ti,
solo sirven para el llanto,
que a diario derramo por ti
pues aunque no lo quiera,
yo sigo pensando en ti,
en ti y en aquella sonrisa,
que una tarde regalaste a mí,
aquella bella sonrisa,
por la cual me enamoré de ti,
aquella angelical sonrisa,
que aún guardo para mí.
Maldita sea esa sonrisa,
y tus labios de carmín…

Escucha mi lamento

Escucha mi lamento,
escrito al poner del sol,
en aquel preciso momento,
que nublaba mi corazón,
mientras con lento movimiento,
me abandonabas sin razón.

Escucha bien mis lágrimas
presta oído a su canción,
pues es una de amoríos,
alegría, tragedia y pasión,
pues es una de belleza,
júbilo, llanto y dolor.

Escucha bien mi canto,
cual torrente de ilusión,
jamás ha sido visto,
ni en prosa ni en canción,
escucha mi lamento,
su lúgubre canción,
ni de la lira de Orfeo,
se escuchó tal devoción.

Escucha bien mi pacto,
que antes de irme al panteón,
yo te hago en verso,
escrito con tinta y con ron,
con la pistola en la mano,
lista en el corazón,
mi más profundo te amo,
mi eterna adoración,
todo esto te juro,
mientras nubla mi visión,
ya no siento el viento,
solo frió, resignación,
estoy volviendo a verte,
maldita imaginación,
que en mi último momento,
me ofrece tal bendición,
llevabas flores en tu pelo,
y cantabas la canción,
que cantabas aquel día,
en aquel viejo salón,
donde bailamos una danza,
tropezón tras tropezón.

Se me acaba ya el tiempo,
se desvanece esta visión,
solo el sonido de tu risa,
retumba mi interior,
y siento cerrar mis parpados,
mientras con bestial dolor,
con amor yo te suspiro,
mi primer y último adiós…

Quiero volver a verte

Quiero volver a verte,
tenerte de nuevo ante mí,
sentirte entre mis brazos,
tu aliento de rosas meciendo tu pecho.

Quiero volver a ver tu rostro,
tu sonrisa disimulada
tras el torrente de tus cabellos,
tus ojos juguetones,
que recorrían mis palabras,
mientras robaban a la noche su negrura.

Quiero volver a verte,
y borrarte del olvido,
rescatar con mis manos tu tibieza,
mecerme otra vez en tu suspiro,
caminar de tu mano lo pasado,
y pintarte de rosa cuando te miro.

Quiero volver a verte,
sentir en mi pecho el latir,
de tu corazón acercándose al mío.
Quiero volver a sentirte,
que mis brazos recuerden tu peso.
Quiero volver a sentirte,
y que el mundo se esfume en un beso.

Yo practico un arte seco

Yo practico un arte seco,
tan gastado y estirado
y repetido su pensar,
tan sucio y tan usado
que da lástima mirar.

Mas no importa cuán usada,
gastada y repetida su virtud,
tendrás que perdonarme
pues es todo lo que tengo,
lo que entiendo y lo que sé.
Solo una humilde poesía,
nada más de lo que ves,
solo otra humilde poesía,
versos y palabras en revés.
Pero ves, es lo que es,
todo lo que tengo,
nada más puedo ofrecer…

Solo otra humilde poesía
un simple juego de palabras
para explicar lo que no sé
e interpretar lo que no es.
Un punado de palabras,
escogidas sin pensar
y ordenadas al azar,
empleadas libremente,
sin consciencia y sin disfraz…


Nada más puedo ofrecerte
que los confines de mi mente,
Sin embargo ¡ven!
¡te invito!
a que tomes de su fuente
a que vivas plenamente.
Te invito a que conozcas
el perfume de una rosa,
y a que descubras el secreto
que en un caracol se enrosca
¡Corre! ¡Acelera!
porque el corazón no espera
¡Pero para! detente,
que en su ton ton ton latente
se halla un ritmo sabrosón,
baila al ritmo del tambor
mira que ahí va el telón,
y se forma el vacilón

Si quieres sígueme en mi viaje
pero antes ponte el traje
que hoy hay vals en el salón.

¡Ven! te invito
a que me sigas la corriente
¿y qué si es o no es prudente?
al carajo con lo decente,
y las opiniones de la gente,
porque hoy has visto un arte,
seco y poco interesante,
de aquellas que se dice,
que son poco importantes,
porque aquellos que la escriben,
son todos locos delirantes,
y aunque lo de loco no lo niego…
¡¿No es verdad que si gozaste?!

Así que vente,
sigue leyendo atentamente,
que nos esperan en la puerta,
de aquel local candente,
para ir a meterle el diente
a la guaracha bien caliente.

Quiero que sepas que te extraño

Quiero que sepas que te extraño,
en lo más profundo de mi alma,
entre los solitarios pasillos de mi mente
y los amplios salones de mi corazón,
en ellos, habita tu nombre.
Se pasea,
bailando,
girando,
ágil y sutil llega a mi pensamiento,
y escapa por la boca en un suspiro,
toma forma,
me mira,
con los ojos me sonríes,
me llamas,
te acercas y me tocas,
te esfumas.

Te desvaneces…
y entonces te respiro,
dulce, sedosa, y caliente
me llenas,
me mueves,
me formas…
exhalo
nuevamente estas ahí
colorida y deslumbrante
me acerco y te abrazo
te sujeto, te siento, te tengo,
un escalofrío corre por mi espalda
hirviendo
vibrando,
mi corazón se estremece,
se detiene,
te tengo…

Quiero que llueva para siempre V

(V)

Quiero que llueva para siempre,
porque te extraño,
porque me faltas.

Quiero que llueva para siempre,
que se pierda mi llanto en la lluvia,
y el viento me traiga el reflejo de tu voz.

Quiero que llueva para siempre
que llueva caliente,
caliente como tu abrazo,
caliente como tu risa,
caliente como tu pecho.

Quiero que llueva para siempre,
que la lluvia de forma a tu recuerdo
porque un triste recuerdo no es suficiente
¡¡así que llueva!!
¡que los truenos rasguen los cielos,
que su rugir ensordecedor haga temblar mi alma!
¡porque me dueles!
¡y lo admito!
¡lo grito!
¡lo acepto!
¡¡Me dueles!!
me duele tu risa,
el roce de tu manos,
me duelen tus besos,
tus caricias,
el perfume de tu pelo…
Quiero que llueva para siempre,
suave,
silencioso…
para oír tu voz en la distancia…
sonriéndome,
llamándome,
besándome,
y que tu sonido apacigüe mi alma…

Quiero que llueva para siempre,
tibio y tranquilo
como tu roce,
como tu cuerpo,
como tu abrazo…

Quiero que llueva para siempre,
con calma y despacio,
como tu belleza, tu terrible belleza,
como tu recuerdo, tu terrible recuerdo,
como tus abrazos,
como tus abrazos...

Quiero que llueva para siempre IV

(IV)


Quiero que llueva para siempre,
para encontrarte…
Quiero que llueva para siempre
y que y figura,
sencilla,
sutil,
sensual,
se deslice sobre la mía.
Chorreante,
humeante,
embriagante

Quiero que llueva para siempre
y que haya tiempo,
para tomar tu mano,
para perderme en tus ojos,
y dejarme caer,
y que las olas destrocen mi cuerpo
porque habrá tiempo
para morir
para llorar
para volar

Pero antes que llueva para siempre
y encontrarte
por un momento,
por un segundo,
por un instante,
para al fin estar vivo.

Quiero que llueva para siempre,
pero solo por un momento
porque eso es suficiente.
Solamente un instante,
para aprender a amarte.
Tan solo por un segundo,
para que seas todo en mi mundo.

Quiero que llueva para siempre III

(III)


Quiero que llueva para siempre
para que haya tiempo suficiente
para quererte
para amarte
para probarte
ese sabor único, de miel, de pan,
agrio, dulce, salado, tú.

Quiero que llueva para siempre
que te quedes a mi lado
para quererte
para amarte
para mirarte
y mirarte toda, sencilla, simple,
perfecta en la gloria de tu cuerpo,
vestido en su propia desnudez,
néctar celestial,
figura angelical
erótica, afrodisiaca,
retadora, atrevida

Quiero que llueva para siempre
y que duermas a mi lado
para quererte
para amarte
para sentirte
sentir el calor de tu pecho
que se mueve junto al mío
sentir tus manos,
frías, calientes
ágiles, aventureras…
y sentir,
sentirte toda,
recorrerte entera,
a solas, a oscuras
con deseos,
con calma,
con rabia,
despacio,
con furia.

Quiero que llueva para siempre
para tenernos uno al otro,
para perdernos.
Que el tiempo se detenga
que el mundo desaparezca
que no importe,
que se esfume,
que se vaya,
que se rompa,
que se parta,
porque somos,
porque estamos,
uno y el otro
sin había, sin habrá
hay…

Quiero que llueva para siempre II

(II)

Quiero que llueva para siempre
que los tiempos ahoguen mis deseos
que el olvido inunde tus recuerdos,
quiero que llueva para siempre
que se mojen las páginas de tu libro
y sus palabras se derritan en el vacío.
Quiero que llueva para siempre
y lavarme el dolor de mi pecho
quiero que llueva para siempre
y que se apague el fuego
que se consuma
que se borre
que se derrita
quiero que llueva para siempre
que el olvido caiga de los cielos,
y tu memoria al infierno.
Y que se queme, se condene,
que se vaya,
que me duela

Para así saber que aún vivo
para así saber que no he muerto
que divinas corrientes te lleven lejos
que te ahoguen,
que te hundas,
que mi dolor vaya contigo,
que te persiga,
que te acompañe,
que te pierda…
que me mate.

Quiero que llueva para siempre

Quiero que llueva para siempre,
que las calles sean ríos y los cielos matorrales,
quiero que llueva para siempre,
así, tan cerca, acurrucado,
meciéndome en tu respiración,
entre sabanas,
así, tan solos,
quiero que llueva para siempre,
y ver tus cabellos mojados que mojan tu rostro,
tu ropa, tus labios…
quiero que llueva para siempre
que llueva frío,
y sentir tu calor,
así, cerca del mío.
Quiero que llueva para siempre
que se moje mi alma,
que llore; por ti, por mí
quiero que llueva para siempre,
quedar limpio,
blanco, feliz.

Quiero que llueva para siempre,
y encontrarnos en aquel viejo salón,
y que bailemos.
Así, despacio,
tranquilos,
sonrientes,
interminables.
Quiero que llueva para siempre,
para quererte,
para mirarte,
para besarte…
Quiero que llueva para siempre,
para nadar en tus ojos
y ahogarme en tu belleza,
quiero que llueva para siempre,
que el sol se pierda entre las nubes,
y seas tú mi única luz.
Quiero que llueva para siempre
y tenerte,
y tocarte,
y adorarte,
quiero que llueva para siempre,
para que dure,
para que tarde…
y que esta poesía,



jamás acabe.